jueves, 19 de mayo de 2011

Billete a Sol

Te lo explico a ti, imbécil. A ti que señalas por televisión que #nolesvotes es un movimiento de "la izquierda". Y también a ti, que aseguras que detrás de todo existe un plan concienzudamente urdido por el PP. Dicen que todo país tiene a los gobernantes que se merece. Y con gente como tú (político de los grandes medios, mercenario de la palabra, informador desinformado) es normal haber llegado a este punto.

Hay que estar muy ciego o ser muy necio para escuchar el repique de campanas y no saber por quién doblan. Pero probablemente lo que sucede es que tenéis miedo. Os debatís entre la adhesión y la crítica, pero sabéis que cualquiera de esos dos pasos no son sino parte de la coreografía de un baile ya gastado. Decís "no va contra mí", pero en bajito, no sea que alguien os conteste con razones que no queréis escuchar. Es por eso que la campaña electoral ha mutado en un profundo silencio oficial. Porque es más inteligente pasar desapercibido y cerrar los ojos ahora que ya nadie teme al Hombre de la Arena. Y mañana (o el lunes) será otro día. Pero el descontento que veis hoy en Sol no son sino los frutos de vuestra propia cosecha.

Lo que se está viviendo los últimos días en España es insólito y emocionante. Por primera vez desde la transición que algunos ni tan siquiera vivimos, los españolitos (de 0 a 99 años, como los Juegos Reunidos Geyper) aunamos bandera por una causa común. Bueno, mejor dicho, por una causa que no sea meterla. Y no sólo eso, sino que el movimiento ha trascendido las propias fronteras y ya resuenan los ecos en ciudades como Londres, París o Roma. Y la gente que nos encontramos en el extranjero sentimos envidia, por primera vez, de no poder estar allí. Muchos nos fuimos porque no había sitio para nosotros. Tuvimos que emigrar cuando recortasteis los presupuestos en educación e investigación. No nos quedó otro remedio que marcharnos, desencantados, de un país donde conocer varios idiomas sólo servía para ligar en la playa. Ahora, a miles de kilómetros de distancia pensamos: "¿quién pudiera estar en Sol ahora?".

@ryanguas (twitter)